Soltame, Murakami. No está bien que me agarres así, ¿qué dirá la gente? Que soy una lectora lujuriosa, que me dejo sujetar por los ojos con la fuerza de diez mil toros (alados), y que además me gusta. Dejame cerrar el libro, Murakami, no es correcto leerte así, sumergida. No es de dama, Murakami, leerte así.
¿Dónde quedó la buena costumbre de las palabras grises? Tanta incandescencia es indecente, Murakami; no creo haberte dado la confianza suficiente para que te atrevas a generar esta luminosidad en mí. Ni siquiera empezaste con un soneto bien educado, cuatro cuatro tres tres, ni siquiera eso. Llegaste y me empapaste con tus historias sin métrica, Murakami. Incluso tu nombre es insolente, tu nombre que sugiere un haiku pero no, porque ninguna historia de las tuyas narra lo que ocurre aquí y ahora sino lo que ocurre en algún mundo paralelo y con personas paralelas, y sin embargo tan real que no entiendo, Murakami, no entiendo cómo no ocurre aquí y ahora. ¿Por qué no escribís un haiku, Murakami? Un haiku que no me maraville. Un haiku que no me sujete.
Un haiku que no me haga desear ser palabras en vez de ser escritora, Murakami.
La vida roja 
Comentarios
Pervertido.
Degenerado.
🙂
Me ha encantado, Gilda, y esa reptición del nombre, qué bueno, porque repites Murakami y parece que algo se te queda en los labios… y qué precioso también ese querer ser palabras… Ufff, que me ha encantado, vamos.
Besos, feliz semana.
Gracias, Wara. 🙂
Un abrazo grande.
No quiero ser chivata, Gilda, pero Murakami también me tiene agarrada a mi… y creo que a otr@s much@s…
Besicos
Así es.
Y muchos otros agarran a Murakami e intentan despedazarlo, a fin de adueñarse de un poco de su fama.
Bah, como ocurre con todo best-seller.
Lo mismo le he dicho muchas veces y no hace caso, te agarra y estás perdida.
¿Viste? No hace caso. 🙂
Joer…Éramos tan felices hasta que apareció Murakami. Seguro le gustan los harenes! Y Vos y yo terminaremos en una tina de barro disputándonos las letras de este impiadoso! (o algo peor…escribiendo haikus)(los dioses no lo permitan)
No, todavía no lo leí, pero no estaré a salvo mucho tiempo. La próxima librería la asalto y me lo llevo.
:))))
Te quiero Mansooooooooooooooooooooooo!!!!
Te recomiendo «Kafka en la orilla». Es el que estoy leyendo ahora.
Y cuando lo termine arrancaré «Tokio blues», que me prestó una amiga.
🙂
I adoro you.
Yo leí a Murakami por casualidad, llegó a mí la Crónica del pájaro que da cuerda al mundo y me impactó. Luego he leído un libro de relatos y me ha decepcionado, no las historias que sin brillantes sino las falsas expectativas que crea en algunas y
huy, que se me fue la mano…..y que no se ven cumplidas. De todas formas sabe lo que se hace y, si has leído su última novela, me gustaría saber tu opinión. No sé si comprarla o no.
Saludos
R.A.
Bueno, con «Crónica…» me pasó algo raro: me resultaba fascinante, como no me pasaba desde hacía rato con otro escritor, y sin embargo no pude terminarlo. No lo terminé pero lo recomiendo. Es extraño.
Ahora estoy leyendo «Kafka en la orilla» y me parece más dinámico, y me está gustando más que «Crónica…». Espero terminarlo. 🙂
El nuevo no lo leí aún…
Un abrazo.
Definitivamente, me voy a suscribir a tu blog. Un saludo!
Muchas gracias. 🙂
¿Tú también? Yo soy gay literario por culpa de él.
Besos, querida
Jajaja, ¿viste lo que logra ese hombre?
Un abrazo, querido.
Cuando leí esta entrada recordé un día que tuvimos una charla por MSN y te dije que leyeras Murakami. Me dijiste que tal vez. Después, en una siguiente charla me comentabas que habías comprado «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo» y que era gordo y que te estaba atrapando. Bueno, creo que te terminó atrapando.
No sé si fue señor-pájaro-que-da-cuerda, o Watanabe, Midori, Naoko, Kafka, Hajime o cual el personaje que te sumergió a sus mundos paralelos y tan reales pero me alegro que así fuera.
Te dejo un beso señorita escritora.